¡Hey, humanitx!
TEEEENGO UN STORYTIME INCREÍBLE QUE COMPARTIRTE ESTA SEMANAAAA✨. No he terminado de procesar lo que acabo de vivir, pero me hace muy feliz traerte una nueva pato-aventura (o más bien, alien-aventura).
¿Sabes? Si pudiera ponerme un slogan a mí misma, sería la fan más afortunada del mundo. No soy el tipo de persona que disfruta de presumir o de tirarse flores, pero debo admitir que la mayoría de mis momentos atesorados de los últimos cinco años involucran el escenario y alguno/a de mis artistas favoritos 🤭. Wiplash, The Warning, NCT Dream… en fin, ya tendré oportunidad de contarte más sobre estos increíbles momentos que me definen como persona (juju), PORQUE HOOOY tengo que chismearte sobre uno de los días más chidos de 2025.

El contexto
En México festejamos nuestra Independencia el 15 y 16 de septiembre, y cada familia suele tener sus propias costumbres: algunos hacen fiestas grandes con mariachi y todo, otras prefieren sentarse en su sala a mirar películas, otras más van a escuchar el grito de Independencia en el Zócalo, y etcétera, etcétera, etcétera.
Mi familia paterna suele reunir a unos cuantos en casa de mi abuelita y preparar en conjunto un rico pozole para disfrutarlo como cena. Así que te imaginarás: yo estaba muuuy tranquila comiendo mi pozolito y scrolleando en el Facebook, cuando ¡OH SORPRESA! Ruel había hecho una publicación hace menos de una hora.
Cuando leí las palabras “Mexico City” “September 18” “Meet and Greet” “FREE”… yo ME VOLVÍ LOCA. Mi familia en la mesa se espantó porque creyeron que me estaba ahogando con el pozole 😹. Me apresuré a anotar mi nombre en la lista de asistentes, con la esperanza de que me tocara una entrada para el evento (porque era muy limitado y se haría una selección de asistentes por sorteo); mi hermana y mi prima, que también son fans de Ruel, hicieron lo mismo. Y no nos tocó de otra más que sentarnos a cenar con la incertidumbre y tener fe.
Unos días más tarde, el miércoles 17 por la noche, recibimos un correo con la respectiva respuesta.
No obtuve una entrada.
Mi mamá tampoco. Mi hermana tampoco.
Y aunque el correo prometía que se buscaría un segundo evento para el mismo día dada la gran demanda, debo decir que me awité. Pero solo un poquito, porque ¿sabes? Aunque me encaaanta la música de Ruel, no dejaba de albergar la esperanza de que entonces podría verlo en su próxima gira de conciertos. Además, la noche anterior yo había soñado que sí recibía una confirmación para asistir al showcase 💤.
Diez minutos me duró el awite, y de repente mi prima nos mensajeó como loca.
Resultó que ella había inscrito dos correos, y aunque uno de ellos no tuvo éxito… ¡EL SEGUNDO CORREO SÍ CONSIGUIÓ ENTRADA Y UN +1!
Entre las tres andábamos super emocionadas, y entonces mi prima nos preguntó si alguna de nosotras quería acompañarla. Tardamos un buen rato para decidir si mi hermana o yo iríamos, pero ella se sentía enferma y se le complicaba mucho llegar al lugar por su cuenta.
Así que, al final, decidí ser yo la arriesgada que de alguna forma llegaría al recinto antes de las 7PM 🤩.
¿Quién es Ruel?

Antes de contarte más sobre lo que viví el pasado jueves 18 de septiembre, imagino que te preguntarás quién rayos es Ruel. Pues bien, es un cantautor australiano de 22 años, con una prometedora carrera a pesar de ser tan joven.
Su música es melancólica, nostálgica y autorreflexiva, un pop con influencias del soul. Su más reciente lanzamiento fue un álbum de estudio titulado 4th WALL que dio a conocer en 2023 y que, en mi opinión muy personal, consolida el sonido que venía desarrollando desde que debutó. Entre mis canciones favoritas de este álbum figuran SET YOURSELF ON FIRE, IF AND/OR WHEN y GROWING UP IS_____.
Para serte sincera, no recuerdo muy bien exactamente en qué momento comencé a escucharlo, pero sí sé con certeza que pasé toda la pandemia cantando As Long As You Care junto a mi hermana. Asistí al primer concierto de Ruel en la CDMX en agosto de 2023 (hace ya dos años, ¡wow!) y quedé impactada por su hermosa voz en vivo. No puedo esperar para escucharlo de nuevo 😭.
El gran día
Así que dicho y hecho, el 18 de septiembre llegó, y yo tuve que fingir normalidad mientras me dirigía esa mañana al mundo del godinato, como de costumbre. De hecho, iba un poco nerviosa, porque ese día yo no era solo Alian, era una mujer con una misión: encontrar la forma de salir temprano del trabajo sin ser notada.
Afortunadamente, el Universo estuvo de mi lado. Resultó que tenía que asistir a una junta y hacer una entrega por la tarde en la misma colonia donde se ubica el recinto para el showcase 😈. Dada la hora de esta junta, ya no tendría necesidad de regresar a la oficina, así que organicé todo para terminar temprano.
Ya a las 5:30 pm, mi compañera me dio un aventón hasta 99 Records, una sucursal de venta de vinilos y libros de música. Cuando llegué, mi prima y mis tíos ya estaban formados. Afortunadamente, al ser un evento pequeño, no estábamos taaan atrás en la fila: 29 y 30.

Mientras esperábamos, conversamos sobre un sinfín de cosas: la escuela, el trabajo, Ruel, otros artistas, el novio de la prima, cómo llegamos hasta el lugar, cómo todo salió a nuestro favor… y bueno, nos cansamos de estar tanto tiempo de pie. Peeeeero nuestro dolor de espalda nos pesó un poco menos cuando, aproximadamente a las 7:30 pm, mis tíos se asomaron a la entrada del local y miraron una camioneta llegar. Entre que confirmábamos si era o no Ruel, resultó que sí era.
Lo primero que notamos es que realmente es MUY alto: sus 1.95 cm de estatura sobresalían entre la multitud de (principalmente) chicas. Fue muy amable al verse recibido, y se despidió brevemente con un “see you later y’all”. Acto seguido, ingresó a 99 Records, mientras lxs fans nos disponíamos a fangirlear y prepararnos para EL momento.
Ya a las 8:00 pm nos hicieron pasar por bloques a la tienda. Una vez adentro, noté que de hecho no éramos tantas personas, así que it was truly exclusive. Mi prima y yo andábamos emocionadas y expectantes, porque en ese momento Ruel todavía no hacía acto de presencia. Cuando vi el micrófono ya montado en la esquina izquierda del pasillo, supe que TODO era real, tal vez demasiado real.
Lo más memorable de todo fue cuando movieron a un grupito de nosotrxs a un costado del escenario improvisado. De repente, Ruel surgió de la oscuridad del backstage.
Comenzó a saludar fans, a firmar posters.
Creo que todxs estábamos un poco nerviosxs en los primeros instantes, incluso el mismo Ruel. Se sentía que estábamos sorprendidxs de tenerlo tan CERCA.
En el momento en que Ruel se acercó a mi sección, me sentí levemente intimidada. Ya sabes, ese mini bloqueo mental cuando comprendes que estás ante alguien que solo habías visto a través de una pantalla, o muy lejos, desde las gradas de un concierto.
Sin embargo, no podía permitirme eso. No podía quedarme quieta sin intentar hablar con él, porque tenía una misión secundaria de prioridad UNO: entregar a Ruel un pequeño dibujo que mi hermana le envió en representación simbólica de su ausencia. Porque, desafortunadamente, ella estaba enferma y no teníamos otro pase para traerla.
Así que, con todo y consciencia de mí misma, me armé de valor y le hablé antes de que se fuera a otra parte. Le entregué ese dibujo con mis propias manos.

Y luego, como si Diosito hubiera decidido que tendría mis cinco minutos de extroversión, comencé a hacerle preguntas a Ruel. Que si ya había estado en alguna parte de México, que cómo se sentía, que me sorprendió su anuncio en plena cena del 15 de septiembre, que el fandom mexicano lo había estado esperando mucho y que muchas gracias por venir… no tienes idea de lo extrañamente cómoda que me sentí de poder conversar con él aunque fuese un momento.
Lo mejor de todo es que Ruel me respondió muy abierta y amigablemente. Que ya había comido tacos un rato antes, que de hecho se sorprendió porque llegó el mero 15 de septiembre al país y vio todo muy festivo, que le sorprendía el inglés de lxs fans mexicanxs… Incluso me atreví a pedirle que nos dijera si sabía algo de español o si podía cantar en español. Mi prima fue valiente y le pidió que le firmara su mochila. Y lxs fans a nuestro alrededor solo miraban cómo se desenvolvía esa conversación, medio sorprendidxs y medio anonadadxs al tener a Ruel frente a ellxs.
Sinceramente, sigo sin entender cómo es que tuve ese valor para hablarle tan cotidianamente. Me hizo recordar a un nivel muy profundo que lxs artistas, de hecho, son seres humanos comunes y corrientes, como yo, como tú y como todxs. También deben querer que los traten como tal, y no como especímenes ultrarraros.
Así que espero haberle causado una buena impresión a Ruel. No todos los días tienes la oportunidad de intercambiar palabras con un artista emergente que te fascina. No sabes si mañana esa persona será mucho más reconocida, pero la magia de ese momento se queda contigo.
Después de eso, nos devolvieron a nuestro respectivo lugar y comenzó el esperado showcase. Ruel nos hizo reír más de una vez con su humor tan único, y cantó para nosotros: Face To Face, una de sus canciones de hace seis años; The Suburbs y I Can Die Now, sus más recientes singles; Wild Guess, como teaser de su próximo lanzamiento (debo decir que lo espero con muchas ansias); Someone Else’s Problem, del álbum 4th WALL; e incluso le dedicó un Feliz Cumpleaños a un par de cumpleañerxs. Permitió al público hacerle preguntas y recibió regalos: una camiseta de la selección mexicana y dulces tradicionales, por ejemplo.
Luego nos dio un regalo él mismo: reprodujo el vinil de Kicking My Feet, su segundo álbum de estudio a lanzar en octubre. Nos comentó que, de hecho, se trataba del primer test del vinil. Y luego, procedió a mostrarnos fragmentos de canciones aún inéditas. No fue mucho, pero lo poco que logré escuchar fue suficiente para que me pusiera a bailar en mi lugar, incluso sin conocer la letra o la melodía.
Antes de despedirse, me di cuenta de que Ruel no se olvidó de mi solicitud: nos cantó una parte de su nueva canción EN ESPAÑOL. Yo quería LLORAR.
Para terminar este efímero pero memorable evento, se nos permitió tomarnos una foto con él en grupos de diez en diez. Lastimosamente, ya no nos dieron oportunidad de obtener más autógrafos (y yo fui lo suficientemente despistada para no llevar un papel y pluma 😝), pero Ruel seguía firmando lo que podía, ¡qué gesto tan amable!
Cuando llegó nuestro turno, la verdad no esperaba que el brazo de Ruel fuera tan largo como para alcanzar a rodearme los hombros. Había una chica en medio entre él y yo, ¡pero su mano todavía me cubría el hombro derecho entero! Sonreímos para la cámara y nos despedimos de él, con alegría por haber tenido la oportunidad de conocerlo, y a la vez con tristeza porque todo terminó.
Y ya para culminar, esperamos un rato a que Ruel saliera del local para decirle un adiós definitivo. Así que, alrededor de las 9:30 pm, la camioneta de Ruel volvió al sitio y lo recogió a él y su equipo. Lxs fans le cantaron el Cielito Lindo un par de veces mientras el vehículo se alejaba, y con él, nuestros corazones.
¡Yyyyyy listo! Ese fue el día más cool de 2025 hasta la fecha, seguido del SMTOWN en Ciudad de México y de nuestro reciente descubrimiento de ONE PACT.
Escribí esta anécdota a escondidas en mi chamba (jeje), pero espero que esos instantes perduren en mi memoria y alma por muchísimos años 🎇. Ojalá que siga siendo la fan más afortunada del mundo. Ojalá que Ruel vuelva a México en 2026. Y ojalá que más cosas maravillosas como ésta se sigan manifestando a mi alrededor.
¡Nos leemos pronto!
Atentamente
Alian. Un alien curioso, un alien de ciudad.



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