El Idiota: Mi primer intento de leer a Dostoevsky

🛸¡Hola humanx terrícola!🛸

Últimamente me ha dado por abrir libros… y dejarlos pausados por meses. Me ha ocurrido incontables veces, y creo que es algo injusto para mí (y para los libros) dejar sus historias inconclusas. Por eso, antes de que el tema central de la semana cambie, quiero hablar un poco sobre la obra que estoy leyendo ahora mismo: El Idiota, de Fyodor Dostoevsky.

Con un increíble avance de… poco más de 100 páginas. 100 páginas de 500.

¡Ya sé! Avanzo muy lento porque no me alcanzan las horas en el día para leer a gusto; ya sabes, hay chamba. Pero aun así, me niego a dejar morir este pasatiempo.

¿Cómo llegó a mis manos?

De cualquier manera, este libro ha estado en mi poder por más de un año, casi que empolvándose en mi estantería. Lo adquirí hace un tiempo, pensando en un regalo de cumpleaños para un amigo de la universidad (y desafortunadamente, alguien por quien solía tener sentimientos románticos). Finalmente, no lo entregué y obsequié otra cosa en su lugar, por que me pareció que quizá sería demasiado.

Este libro tiene la peculiaridad de ser la versión traducida al inglés de 1996. De hecho, el que esté en inglés era lo que lo hacía un regalo especial. Además, lo elegí porque la sinopsis me pareció interesante, sin saber que terminaría conservando el tomo. Por suerte me lo quedé, y un día que tenía muchas ganas de leer para practicar mi inglés, simplemente lo abrí.

Entonces este librito es mi nuevo compañero hasta nuevo aviso.

En 2025, ser amable es ser rebelde😈

Me provocó una grata sorpresa notar que, al mismo tiempo que avanzaba en mi lectura (y me identificaba con el personaje principal), fue lanzada la más reciente película de Superman en cines mexicanos y, curiosamente, el discurso online acerca de dicha película es que el personaje de Superman rescata los valores clásicos de los superhéroes: proteger a otrxs no solamente implica golpes y puñetazos o la expresión violenta de la ira causada por la injusticia. Proteger a otrxs no tiene por qué ser una manifestación explosiva de la voluntad; por el contrario, un superhéroe representa la esperanza de la sociedad y, si lo más importante de todo son las personas, ¿por qué no tratarlas con humanidad? Es cierto que a veces es necesario tomar decisiones difíciles, pero eso no debería ser impedimento para tratarnos con dignidad lxs unxs a lxs otrxs, muy a pesar de nuestras diferencias.

Volviendo a tema, el personaje principal de El Idiota se llama Lyov Nikolayevitch Myshkin, pero para efectos de la trama se le nombra Príncipe Myshkin. Me llamó mucho la atención que, a pesar de ser un joven de aproximadamente 26 o 27 años, todo el mundo piensa que luce como alguien más joven, pero actúa como un sabiondo. Mis primeras impresiones de él fueron las de un chico muy paciente, educado y tranquilo que, sin embargo, se aprovecha involuntariamente de la bondad de otros personajes y sale beneficiado sin hacer grandes esfuerzos. En las siguientes páginas me di cuenta de que quizá Myshkin es tan complaciente y amable porque ha visto con sus propios ojos las historias más traumáticas y desoladoras de exclusión y condena social; de hecho, él es una de las pocas personas que “se atreven” a tratar a los condenados como humanos con dignidad, pero ahí queda una incógnita al aire: ¿es Myshkin genuinamente amable, o más bien está siendo compasivo por algún tipo de lástima hacia quien sufre?

Y con toda razón, he allí su dilema: es muy amable, considerado y decoroso, pero no deja de ser completamente honesto aunque su sinceridad lo haga quedar mal, así que otrxs personajes lo interpretan como un “idiota” pues consideran que no sabe distinguir en cuáles momentos debería seguir la etiqueta social y en cuáles no.

Curiosamente, todos los otros personajes son más grises (moralmente hablando) que Myshkin, pero aquellas cualidades “negativas” por así decirlo, terminan resaltando más que las “positivas” cuando se les coloca al lado de nuestro protagonista. La sociedad está tan podrida que una persona como Myshkin es inevitablemente contrastiva, y él mismo sabe que, de alguna manera, no está siendo visto por quien es.

Este es mi pasaje favorito hasta el momento: cuando Myshkin admite para sí mismo que los demás lo miran como un "idiota", refiriéndose a alguien débil o dependiente.
Este es mi pasaje favorito hasta el momento: cuando Myshkin admite para sí mismo que los demás lo miran como un “idiota”, refiriéndose a alguien débil o dependiente.

Entonces, ¿tienen algo en común Myshkin y Superman? (al menos en lo poco que he leído). Pues sí: ambos son unos raritos que han visto días duros, y sin embargo continúan tratando al prójimo con paciencia y humanidad; pero en un determinado momento, su carácter y personalidad son vistos como algo que incomoda porque no encaja en la hegemonía de las creencias o el pensamiento de su contexto.

La amabilidad es el nuevo punk”. Eso es lo que dicen mis contemporáneos/as en TikTok; y no podría estar más de acuerdo. He seguido esta línea de pensamiento y hecho mis mejores esfuerzos por predicar con el ejemplo desde hace varios años, porque estoy convencida de que, si ya todxs estamos acostumbrados a desconfiar, inmersxs en nuestra sociedad hostil y apática, entonces el simple acto de ser auténticx, empáticx, cariñosx, transparente o inocente (ojo, inocencia vista como genuina confianza en los demás y en la vida, no inocencia de inmadurez) es rebeldía.

Rebeldía contra los estándares, las expectativas, los moldes y etiquetas, los estereotipos, la discriminación, la segregación, la intolerancia y la ignorancia. Rebeldía contra los poderes duros y blandos de los gobiernos a los que más les conviene que vivamos tristes, dependientes y desconfiadxs. Rebeldía contra el sistema capitalista que intenta dictarnos cómo debemos consumir, cómo podemos serle útil a él y a su modelo productivo, cuánto valemos según lo que tenemos o lo que creemos que somos o debemos ser. En fin, la autenticidad, la ternura y la inocencia son transgresoras.

Mis conclusiones

Cuando leí la premisa de El Idiota supe de inmediato que iba a encontrar un espejo de mí misma en Myshkin, porque en mi humana experiencia suelo escuchar lo mismo: te hace falta maldad. Eso siempre me causa disonancias cognitivas, porque en mi imaginario personal me pregunto: ¿acaso debería tener alguna intención “malvada”? ¿no es mejor que me muestre como soy sin mentir?

Es confuso que te miren como una rareza cuando INDEED crees en la bondad de las personas. No me siento asimilada como adulta, ni como individuo pensante. Más bien, me hace sentir que soy una ingenua despistada. Y al final, me siento como algo menos que una mujer, pero más que una niña.

Ah pues, vaya, me siento alienada.

Tengo mucha curiosidad por seguir leyendo este libro. Aparte de los momentos graciosos que le suceden a todx lectorx cuya lengua materna no es la del libro, o que pasa mucho tiempo en internet (para más contexto, te invito a ver mi Instagram: @unaliencurioso), creo que voy a encontrar una historia estimulante.

Aunque, bueno, conociendo a Dostoevsky, sé que MUY probablemente esto terminará en tragedia. Pero historias más, historias menos. Ya te contaré más tarde, pero porfi no me hagas spoiler.

Y tú, ¿has leído o vivido algún acontecimiento que te hiciera reflexionar? Siéntete bienvenidx a mi caja de comentarios debajo de este post, me muero de ganas de leer tus muy humanas experiencias…y me encanta el chisme… además de Alien Curioso, Alien Chismoso.

¡Nos vemos pronto!

Con cariño,

Alian. Un alien curioso, un alien de ciudad.


Referencias

  • Dostoevsky, F. (1996). The Idiot. Worthsworth Classics. Worthsworth Editions: Great Britain.
  • Gunn, J. (Director).(2025). Superman[Film]. DC Studios.

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