¡Hola!👽
Ya por fin es viernes (wiiiiiiii) y, para ser franca, me siento extraña. Mi cerebro no ha terminado de procesar que en verdad, en verdad, EN VERDAD esto está ocurriendo y yo EN VERDAD estoy bloggeando 😎.
¿Sabes? Falta poco para que cumpla un año en mi primera chamba godín… y he conocido a muchas personitas nuevas (si me están leyendo, ¡hola!) con las que he formado lazos de amistad; al mismo tiempo, mis propias amistades de tiempo atrás ya comenzaron a ingresar al mundo laboral, así que nos vemos con menor frecuencia -pero no por eso les quiero menos-.
Admito que entré a trabajar con expectativas más bien negativas acerca del mundo corporativo, pero a medida que avanzan los meses reconozco que no es tan malo y, por el contrario, he aprendido más rápido de lo esperado.
Sin embargo, no se me olvida que el cambio es algo normal, natural y necesario. Y hace algunos días recibí una noticia que me descolocó un poco. Los sentimientos de incertidumbre y soledad ante lo que no puedo controlar se mezclaron con la euforia de iniciar este proyecto y las aventuras que vendrán.
Lo único que permanece es el cambio (y bueno, la muerte), ¿paradójico, no?
Por supuesto, al día siguiente de recibir esa noticia me sentí mucho más tranquila después de asimilarla. No obstante, sigo meditando respecto a cómo mi realidad funciona por “misiones”.
¿A qué me refiero?
En mi realidad hay frecuentes sincronicidades, dos tipos en particular: las que yo disparo y las que no. En el primer caso hablo de acciones o decisiones que yo misma construyo; o sea, yo catalizo el cambio. Cuando decido algo, muevo el mundo. En el segundo caso, la realidad se mueve sola y concluye ciclos o relaciones para, curiosamente, llamar a la siguiente etapa de crecimiento o experiencia.
Hacer consciencia de cómo funciona mi mundo me ayudó a notar que, si yo desencadeno el cambio, me siento feliz, emocionada y en control; por el contrario, si la realidad se mueve antes que yo, me toma por sorpresa y a menudo tengo que decir mis adioses más pronto de lo que deseaba. En otras palabras, todavía no me he desapegado de la necesidad de control, pero vamos por buen camino.
Aunque estos días se sienten agridulces, pienso que los movimientos en mi realidad son señal de que mi misión anterior fue completada… y ahora, solo debo encontrar el balance entre mover mi mundo y dejar que éste me mueva a mí.
Voy a confiar. Sé que de una u otra manera, estaré donde y cuando deba estar, con las personas que deba estar.
Eso es lo que ha pasado durante esta semana. Todavía no puedo dar detalles del acontecimiento crucial, pero más adelante lo entenderemos todxs. No hay nada qué temer.
Y bueno, como ya fue mucho filosofar y meditar, ¡es momento de pasar a la música de la semana! Quiero recomendar algunas canciones que estuve escuchando estos días 😉.
Eyes without a face – Billy Idol
Esta canción no ha salido de mi cabeza desde el martes. Me produce gran nostalgia por una época que no viví; podría ser porque mis padres adoran la música de aquellos años en que fueron jóvenes adultos, y de una u otra forma me robo sus canciones. No sé, es demasiado adictiva.
Magician – Lexie Liu
Todo el álbum The Happy Star me fascina, pero últimamente he estado pensando en la carta de tarot del Mago y este temazo viene a mí. Las letras místicas y sus toques de synthwave me atrapan; genuinamente me encantaría ver a Lexie volverse más conocida de este lado del charco.
Dream team – NCT Dream
Una canción animada y nostálgica con tintes veraniegos. Ésta es la más reciente de toda la lista, pero aun así consiguió devolverme por un momento a aquellos días en que iba en la preparatoria y me juntaba con mis amigas a comprar helado. Fun fact: NCT es mi grupo de k-pop favorito de TODOS los tiempos.
(No la puse solo porque quería meter a Jisung en algún lado, no no no).
Catastral – Meth Math
Una propuesta mexa que me hizo sobrevolar el planeta Tierra mientras la escuchaba. Descubrí a Meth Math literalmente ayer y, sin embargo, no puedo esperar a ver más. Nunca me había aventurado en el neo-perreo, !pero me está gustando lo que voy descubriendo de ellos!
¿Qué te parecen? Si tienes alguna recomendación musical para mí, no dudes en compartirla en comentarios 💚.
Eso es todo por el momento, ¡nos leemos la siguiente semana!
– Alian. Un alien curioso, un alien de ciudad.


Deja un comentario